La pandemia de COVID-19 ha impactado al mundo en todo sentido y las empresas han empezado a revisar sus estrategias, sin embargo, los desafíos que está presentando esta crisis brinda una oportunidad para que las organizaciones evolucionen a una nueva realidad donde predomina lo digital.
Si bien durante los últimos años ha venido ocurriendo proceso de transformación digital en el mundo entero, el COVID-19 ha acelerado aún más el ritmo del cambio y la velocidad de la transformación y esto ha obligado a los rezagados a acelerar el paso para igualar a los líderes digitales. En este periodo de tiempo, las empresas deben de responder sin perder de vista la recuperación y preparación para el futuro.
El Covid-19 hasta cierto punto se ha convertido en un instrumento de medición para saber cuan preparados estábamos a nivel privado y púbico en la ruta de la transformación digital. Las diferentes organizaciones han tenido que responder de manera inmediata desarrollando e implementando soluciones digitales, automatizando procesos y soluciones en la nube; así como dándole facilidades a sus colaboradores para realizar trabajo remoto y de ese modo resguardar su integridad y aquellas que no lo han hecho se han visto forzadas a parar su operación.
El consumidor cada vez más volátil
El consumidor es más infiel. En un mundo de abundancia con consumidores ávidos de novedades y con la aparición de nuevas propuestas en el mercado, es lógico que seamos menos fieles a las marcas.
Cambios en la forma de relacionarse con las marcas. Los productos ya no son suficiente para atraer a los consumidores, ahora es tanto o más importante el Cómo lo hacemos que el Qué hacemos.
Cambio de valores y sensibilidades. Las prioridades de la demanda han cambiado; en los últimos años ha aumentado la conciencia sobre la responsabilidad social de las empresas y se les pide más transparencia y más honestidad en su forma de operar.
Organizaciones: transición digital o morir
Por su parte, las organizaciones han tenido que afrontar retos enormes en pocas semanas. Una de los cambios más destacables por la magnitud de su impacto ha sido el teletrabajo.
El trabajo remoto ha supuesto un reto inmenso que va más allá de tener los recursos y herramientas tecnológicas para hacerlo efectivo. Trabajar a distancia supone una nueva forma de organizar el trabajo y, aunque muchas empresas lo han implementado, no todas han integrado este cambio en su cultura.
La gran duda respecto a esta tendencia es cuánto trabajo remoto nos dejará la nueva normalidad post-Covid. El autor augura que menos de la que muchos piensan, pero más de la que había antes de la pandemia.
Una de las tendencias que más ha acelerado la pandemia ha sido la importancia de los datos. Aunque muchas empresas tecnológicas ya basan sus decisiones empresariales en el Big Data y la Inteligencia Artificial, todavía quedaban (y quedan) muchas otras que no lo estaban implementado.
En este sentido, uno de los cambios más significativos para los profesionales del sector tecnológico ha sido la relevancia de la transformación digital y la digitalización para un negocio de éxito. La tecnología ha pasado a ser un elemento estratégico critico en las organizaciones.
4 herramientas para la transformación digital
Social Media
Social media y nuestra presencia en la red, con el posicionamiento en redes, con actividades en el entorno SEM y/o SEO.
Debemos también considerar el Customer Experience Management (CEM), que no debe preparar los procesos como nosotros pensamos, sino como el usuario los va a usar.
Nuestra presencia debe estar actualizada constantemente
Big Data
El big data ayuda a las organizaciones a aprovechar sus datos y utilizarlos para identificar nuevas oportunidades. Eso, a su vez, conduce a movimientos de negocios más inteligentes, operaciones más eficientes, mayores ganancias y clientes más felices. Las empresas con más éxito con Big Data consiguen valor de las siguientes formas:
– Reducción de coste.
– Más rápido, mejor toma de decisiones.
– Nuevos productos y servicios.
Venta online, nuevos canales de pago y servicios post venta
Venta online, nuevos canales de pago y servicios post venta donde debe primar el concepto de Onmicanal y entender que el cliente es el centro y todas nuestras posibilidades deben estar a su servicio, con el viejo principio de satisfacer sus necesidades y que éste esté dispuesto a pagar por ello.
Desde aquí queremos hacer un llamamiento al buen uso de los datos de los clientes para no permitir que los usuarios se puedan sentir agredidos y que perdamos, para todos y entre todos, las grandes ventajas que suponen el uso de las nuevas tecnologías.
Analizando el recorrido del cliente dentro de nuestro sitio web y entendiendo su comportamiento para mejorar la calidad de nuestro servicio.
Capacidad de adaptarse
La movilidad es otro de los conceptos que debemos tener en cuenta. El uso de los dispositivos móviles permiten trabajar y acceder a la información desde cualquier parte del mundo.
Debemos nuevamente diseñar y decidir nuestro modelo de negocio, pensar que el ir físicamente a la oficina no es una condición indispensable para llevar a cabo nuestro trabajo. El IOIT (internet de las cosas), todavía está eclosionando pero seguro que nos abrirá nuevas posibilidades a nuestro negocio, cambiando, como decíamos, nuestro modo de pensar.
